sábado, 21 de junio de 2014

FINAL DE CURSO

Bueno, el curso de 1º de ESO ha terminado y nunca volverá. Ha sido un año muy divertido, lleno de sonrisas, también, juntos hemos aprendido mucho.
Aunque nos hemos enfadado, portado mal en muchas clases y demás, yo pienso que nunca me olvidaré de mi año en el instituto.
Mi clase no cambió mucho desde 6º de primaria a 1º, pero me ha gustado mucho estar un año más con todos ellos.
Ahora digo que el año ha pasado muy rápido pero detrás de esas palabras hay muchas tardes y noches de estudio, exámenes y deberes. Con todos los maestros, como es normal hemos tenido momentos buenos y alguna que otra bronca, pero con todos hemos aprendido muchísimo.
Ahora toca pasar un verano inolvidable para en septiembre empezar otra nueva etapa de mi vida en 2º de ESO.

         ¡ECHARÉ DE MENOS A ESE 1ºD Y A ESOS BUENOS MAESTROS!

domingo, 25 de mayo de 2014

Monólogo:

¡Hola! Soy Marta, tengo 12 años y vivo en Madrid. En verano voy a la playa, me encanta ir allí porque me lo paso muy bien, todas las mañanas me levanto temprano para ver el amanecer, que es tan bonito como el atardecer. Otra cosa que me gusta es cuando llegan los pescadores con sus barcas desde el gran azul con sus redes llenas de pececitos.
A las 12 es la hora del baño, sobre la alfombra dorada ya se ven sombrillas y bañistas, me meto en el agua que está tan fría como el hielo, nado como un pez de plomo para quitarme el frío. Siento como los peces me hacen cosquillas junto con las lechugas marinas. Las personas que están en el agua parecen sirenas que nadan de una lado para otro. A la hora del almuerzo recojo mi sombrilla que está tan caliente como la arena, calentada por Lorenzo (el sol). Ando rápido para no quemarme los pies y llego al restaurante buscando algo fresco para calmar el calor.
Ya al atardecer vuelvo a la playa que esta solitaria como el desierto y me quedo hasta que aparece Catalina (la luna).

miércoles, 2 de abril de 2014

Momento de la primavera:

En un día cualquiera del mes de abril, ya entrada la primavera puede ocurrir cualquier fenómeno atmosférico como por ejemplo; a las 4 de la tarde hay un sol brillante, a la media hora o así el cielo empieza a nublarse, la tarde toma un color de pleno invierno, de repente se escucha a lo lejos el sonido de un trueno. De golpe empieza a llover muy fuerte, el cielo se ilumina por los rayos, el agua corre por las calles. Este momento es corto, sin ninguna explicación vuelve a salir el sol, un arcoiris se ve a lo lejos y llega de nuevo la PRIMAVERA.


jueves, 20 de marzo de 2014

La niña que pudo cumplir su sueño

Asia era una niña que no tenía padre porque falleció en un accidente cuando ella era pequeña. Asia vivía con su madre, sus dos hermanos y su abuela.
La madre no tenía trabajo y la abuela no tenía mucho dinero. Eran una familia un poco pobre. Asia tenía un sueño: aprender a tocar el piano, ser pianista. Todos los días le decía a su madre que la apuntara para aprender, pero su madre siempre le decía que no. Asia se callaba y se iba. Un día le preguntó que por qué y su madre le dijo:
     -Hija, yo no tengo tanto dinero, tengo que alimentarte a ti y a tus hermanos. Ve a poner la mesa.
Asia, muy decepcionada, fue a poner la mesa y mientras la ponía habló con su abuela y le dijo:
     -Abuela , cuando tú eras pequeña, ¿cuál era tu sueño?
     -Mi sueño también era ser pianista.
     -¿Y qué pasó?
     -Yo estuve dando unas clases y aprendí un poco, aquella persona murió y desde entonces mi suelo de ser pianista cambió. Hace mucho que no toco.
     -Entonces, ¿debo olvidar mi sueño de ser pianista?
     -¡No!, eso nunca, tienes que tener muchas esperanzas y pensar que tu sueño algún día se cumplirá. Eres muy pequeña todavía.
     -Vale, muchas gracias abuela.
     -Venga vamos a comer.
Estaban hablando del tema mientras comían, Asia siempre hablaba de eso.
Al día siguiente Asia estaba con sus amigas y le preguntó a todas que cuál era su sueño. Cuando ella dijo el suyo, una amiga le dijo que ella tenía un piano y que se lo podría prestar. Asia le dijo que por favor se lo dejara y al día siguiente el piano estaba en su casa.
Su abuela le dijo que qué bonito era. Asia, muy contenta, estuvo un buen rato tocando las teclas pero su madre le relató y le dijo que dejara el piano. Entonces, se fue a su habitación porque era de noche.
A la mañana siguiente, nada más que despertó, fue corriendo a tocar el piano. El sonido era muy fuerte y molesto y su abuela se despertó:
     -Asia ¿qué haces ya despierta? Es temprano.
     -Abuela, es que nada más despertarme, tenía que tocarlo, porque todavía no me creo que lo tenga.
     -Ya lo sé, pero como alguno de tus hermanos se despierte, tu madre te relatará.
     -¡Jo! Pero yo quiero estar aquí, tocando. A lo mejor así aprendo.
     -Así es imposible que aprendas. A ver ¿me dejas sentarme?
La abuela se sentó y empezó a tocar pero que va, ya no se acordaba.
Le vino a la cabeza su profesor, su infancia, sus primeras clases y se acordó de todo aquello. La abuela había sido de pequeña igual que Asia. Entonces pulsó varias teclas hasta conseguir tocar una preciosa canción.
Asia no se creía lo que estaba viendo y escuchando, pero era la realidad. Se puso muy contenta al ver a su abuela tocar el piano y sonreir.
En la puerta estaban asomados los dos hermanos, Asia los vio, entraron despacio y se sentaron con su hermana.
La abuela seguía tocando pero de repente la madre se despertó. Fue corriendo a la habitación para ver lo que pasaba. Cuando llegó vio a los hijos sentados escuchando cómo su abuela tocaba. Todos los del barrio se asomaron a la puerta al escuchar esa antigua canción que a todos les sonaba. Todos muy felices montaron una pequeña fiesta a las nueve de la mañana. Cuando la abuela terminó, todo el mundo se fue a su casa. Asia, muy entusiasmada, sonrió y dijo:
     -¡Abuela, por favor, enseñame a tocar el piano, sería mi sueño hecho realidad!
     -Pero... bueno... yo no voy a saber darte clases y...
     -¿Y... qué? ¿qué pasa? Con que me enseñes las notas me sobrará y la canción esa tan bonita. Por favor, abuela.
La abuela la miró a los ojos y le dijo:
     -Está bien, te enseñaré algunas cosillas de las que me acuerde, pero recuerda que yo ya estoy muy vieja y que no te enseñaré lo mismo que un profesional...
Asia fue corriendo hacia sus brazos, la abrazó muy fuerte y le dijo:
     -¡Muchas gracias abuela!
A partir de ese día, la abuela le daba clases todos los días de la semana, Asia ya era casi una artista tocando el piano, salía a la puerta de su casa con el piano y tocaba. Algunas personas le daban dinero y le servía para alimentar a su familia. Su madre y su abuela estaban muy contentas con ella.
Pasaron los años y Asia se hizo mayor, seguía con su piano, tocaba en grandes teatros y ganaba un dinero muy bueno para la familia. Su madre encontró trabajo y su abuela daba clases de piano y se hizo famosa en el pueblo.
Una noche Asia se iba a dormir y su abuela la acompañó. Asia le dijo:
     -¿Ves abuela? Los sueños se cumplen y como tu me decías, siempre hay que tener esperanzas.

Mi profesión

A mí me encantaría ser maestra de infantil cuando sea mayor, no sé si tendré la suficiente paciencia para aguantar a los niños pero me gustan mucho, lo peor creo yo, va a ser  encontrar trabajo.
Pienso que será un camino largo, puesto que todavía estoy en 1º de ESO y me quedan muchos años de instituto. Por ser este el primer año me esta costando trabajo, espero mejorar para los próximos cursos y cuando llegue la hora de ir a la universidad estar bien preparada y superar esa etapa de mi vida para luego poder trabajar lo que "en estos momentos" es lo que más me gusta: ¡SER MAESTRA!

viernes, 28 de febrero de 2014

Mérida


Una ciudad romana se estructura a partir de una cruz en forma cuadriculada. Aquí vemos una imagen de ella:



 En las calles, para alumbrar se ponen piedras blancas.

Un tipo de casa romanaes "Domus". La parte más importante es el patio.

Creían en muchos dioses, muchos romanos eran de origen griego.

 Los artes que cultivaban eran la arquitectura, escultura, pintura y mosaico. En Mérida vi esculturas, pinturas y mosaicos:


La moneda era de oro, plata y cobre. El tipo de negocios que movía la economía era el comercio y la artesanía.

Las siglas S.T.T.L significaban: "Que la tierra te sea leve".

Los romanos se divertían con: el teatro, el combate de gladiadores, la música, los juegos (dados, ajedrez...) y los deportes.

sábado, 15 de febrero de 2014

Monólogo:

Hola, primero me presento y después os cuento mi historia.
Me llamo Vela vivo en las afueras de Londres, tengo trece años. Voy a un pequeño instituto, apenas tengo amigos, mis padres no tienen mucho dinero y en el instituto me critican por ello. Tengo dos hermanos un año menores que yo, ellos siempre son los preferidos de mis padres, debería ser de al revés pero por ser mas pequeños que yo los tratan diferente. Nadie sabe como soy, como los estoy pasando, mis padres nunca me escuchan...
Nací en             pero nos tuvimos que mudar, pues a mis padres los echaron del trabajo. Cuando llegue a aquel pequeño pueblo empezó mi pesadilla. Pasó una semana y ya no me dejaban en paz, solo sabían hacerme de todo, al salir me perseguían y yo no me podía refugiar en nadie. Las niñas me miran con cara de asco, siempre me meten en líos que yo no he hecho.
Un dia al salir del instituto, yo iba llorando. Se me acercó una compañera de clase, Linda. Ella me preguntó que qué me pasaba, yo le dije que nada, se reiría de mi si le contaba todo lo que me sucedía. Me dijo que confiara en ella, que me quería ayudar, yo le contesté:
-Desde que llegué aquí nada me sale bien, donde voy me critican, en mi casa, aparte de ser como su "sirvienta" me están todo el día gritando, llego al instituto y me hacen de todo. Linda respondió:
-No sabía nada... si lo hubiera sabido te hubiera ayudado antes. Dime que puedo hacer. En ese momento me di cuenta de que lo mejor que me podría haber pasado me pasó, me puse muy contenta y nos abrazamos. A partir de ese día siempre íbamos juntas, nos convertimos en mejores amigas, con el tiempo los del instituto dejaron de insultarme y en mi casa me trataban mejor.
Mi vida cambió gracias a ella, gracias a Linda, la persona mas buena y generosa que he podido conocer jamás, la única persona que estuvo conmigo y me apoyo cuando mas lo necesitaba.